-Antes creía que los planes salían mejor cuando se organizaban a fondo, ahora disfruto del movimiento y la improvisación, incluso las situaciones caóticas son las que te descubren quien eres.
-Antes creía que ciertas cosas eran imperdonables, hoy creo que lo único imperdonable es ser capaz de juzgar y no permitirte entender cada situación antes de dictar sentencia.
-Antes creía que existían dos tipos de personas, las buenas y las malas, hoy entiendo que todos actuamos bien o mal según nuestro propio criterio pero que todo tiene una razón de ser, y a veces equivocarse también es crecer.
-Antes creía que los amigos eran para siempre, hoy sé que unos si y otros no, y que hay veces es que es mejor que sea así.
-Antes creía que tener razón era importante, hoy sé que lo importante es la tranquilidad que da abandonar algunas discusiones que se convierten en sin sentido.
-Antes creía que los demás debían saber mis necesidades, ahora sé que es mejor pedir y conlleva menos desgaste personal y emocional.
-Antes creía que había cosas que eran claras y obvias, hoy sé que no hay que dar nada por hecho,y que no existen las verdades absolutas.
El valor y la madurez no es cosa de un día, es animarse a seguir aprendiendo,y descubriendo con cada experiencia que nos regala la vida...AHORA LO SÉ.
