Hoy es uno de esos días raros, el cielo está gris y algunos de nosotros también nos sentimos así, como si nos lloviera por dentro..a veces con ir al gimnasio y soltar adrenalina parece que vale...pero hay otro entrenamiento que es el más importante...
Hay que entrenar actos y suprimir palabras.
Hay que entrenar los “aquí y ahora”, las
palabras que salen sin pensarlas, las acciones dichas y hechas, los besos que se
escapan, las sonrisas espontáneas.
Hay que entrenar el saber distinguir entre lo
realmente importante y las banalidades, de lo que merece nuestra preocupación y
lo que debería suponer un cero a la izquierda, de las personas que nos hacen
perder el tiempo de aquellas que nos hacen doblar su valor, a veces solo restando
se puede sumar.
Hay que entrenar las sonrisas, la que regales
volverán a ti, que tengas un montón tan grande que no tengas que elegir.
Hay que entrenar el concepto de que “creer es
crear”, empieza por unos cimientos fuertes, utiliza para ello el material más
sólido, tu propia seguridad, y a partir de ahí ve poniendo capas bien
arraigadas de ganas, ilusión y energía.
Hay que entrenar el dejar que las heridas se cierren…y para ello lo primero es dejar de tocarlas, cuando cierren perdonarás y los recuerdos dejarán de doler, se trata de dejar que los procesos se lleven a cabo sin prisas, todo es temporal.
Hay que entrenar valorar a quienes tenemos hoy, y no acostarte nunca sin decirles lo mucho que nos importan, por si mañana no tuviéramos opción, los mejores se van sin hacer ruido cuando menos esperamos.
Hay que entrenar el dejar que las heridas se cierren…y para ello lo primero es dejar de tocarlas, cuando cierren perdonarás y los recuerdos dejarán de doler, se trata de dejar que los procesos se lleven a cabo sin prisas, todo es temporal.
Hay que entrenar valorar a quienes tenemos hoy, y no acostarte nunca sin decirles lo mucho que nos importan, por si mañana no tuviéramos opción, los mejores se van sin hacer ruido cuando menos esperamos.
Hay que entrenar los multi-planes, en eso mi
grupo de amig@s tenemos ya un master, y otro en listas de la compra
improvisados en una servilleta de un bar, los materiales fundamentales que son
las ganas y la alegría no hace falta anotarlas, las llevamos en nuestra sangre, así como la capacidad de convertir aquellos lugares a los
que vamos en un poco nuestros.
Hay que entrenar la capacidad de elegir, elige personas que tengan brazos seguros ( no por ello fuertes ) para darte un abrazo cuando lo necesites,a quien pueda estar sin ti, pero prefiera estar contigo,elige a quien no tengan miedo a perderte porque te de motivos para quedarte a su lado los 365 días del año,a quien te anime a seguir creciendo,a esa persona que te haga sentir que como tu no hay dos.
Es día de entrenar...

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