Esta vez vamos a dejar sentimientos aparte para hacer un pequeño homenaje a Madrid, me he venido encantada esta vez y ya tengo algo de criterio para referirme a ella...aunque conozca un 2 por ciento de su vida y sus opciones...
Me gusta pensar que todos los que recorren sus calles son de
fuera, personas que van de paso o decidieron ir allí a lanzar los dardos a la
diana de un futuro de ensueño, transmite despreocupación , de una enferma
atracción fatal hacia su embrujo que finalmente resulta siendo para muchos
caótica…
Barna es sin lugar a dudas la cuna del diseño, Salamanca de
la cultura y educación, Cádiz la del arte y la alegría, y así cada ciudad tiene
su encanto,…pero Madrid es la que anestesia, y a la vez agota…
Sentada en una terraza de Malasaña puedes observar el mejor
ejemplo de una ciudad sin llave en la puerta….al acceso de todos, como se
entremezclan culturas y variedad racial, desde el arcaico pijo con castellanos
y camisa perfectamente planchada, pasando por dieciochoañeras con los últimos
modelos de stradivarius , a una pareja de afroamericanos bailando al ritmo de
su ipad, sin dejar de lado por supuesto a un conjunto de chinos que se han
perdido con sus cámaras de la mejor calidad del mercado…Es el mejor ejemplo de
tierra de todos y de nadie…La ciudad de la gran polución les devora horas de
vida a su ritmo de estrés y a la vez pasión.
Madrid huele a vida, a un 24 horas eterno, es andar para no
llegar a ningún sitio y a la vez a todos,
es tener opciones diferentes los 365 días del año, y en mi caso es
pasión por el metro, este a diferencia del de Barcelona circula por la
izquierda, a imagen y semejanza del Londinense, y a pesar de que los rayos de
sol nunca lleguen a el y del olor a
humanidad que transmite en algunas ocasiones, es genial que cambies de
compañeros de viaje en cada parada, y observar, a aquellos que leen ( que por
cierto son muchos y es algo confortable ), a los llevan una guitarra colgando
en el hombro, al hombre de aspecto cansado y traje de chaqueta arrugado por el
peso de las horas, a la gran cantidad que aprovechan para dar una cabezada y
sin despertador intuyen cuando llega su parada y tienen que bajar, un joven con gorra que ha
decidido que todos comparten su gusto musical por el reggeaton y lo lleva a lo
que le da el móvil y sin embargo nadie se anima a recomendarle que se pida en
reyes unos cascos…y si en algún momento te aburres de observar la variedad
humana que se encuentra a tu alrededor y no tienes un libro en tu bolso siempre
te queda la opción de entretenerte con los microrrelatos –“entrelíneas” -que
puedes leer en las paredes de su interior…
Si que es cierto eso de que aquí no hay playa…pero hay
museos, mercados, teatros, parques, rincones preciosos, la mayor oferta gastronómica
a mano, garitos para todos los gustos musicales, la ciudad del amor-odio a mi
me ha enamorado, ahora entiendo que Joaquín Sabina la utiliza de esa forma para
componer (Pongamos que hablo de Madrid,Yo me bajo en Atocha), al igual que
Ismael Serrano (Kilómetro cero) y yo por supuesto…VOLVERÉ.
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